Los bollos de mantequilla son una delicia clásica de la repostería española. Suaves, tiernos y con un sabor delicado a mantequilla, estos bollos son perfectos para el desayuno, la merienda o acompañados de una taza de café.
Ingredientes:
500 g de harina de fuerza
100 g de azúcar
120 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
2 huevos medianos
200 ml de leche tibia
25 g de levadura fresca
1 cucharadita de sal
1 huevo adicional (para pincelar)
Preparación:
Paso 1: Preparar la Masa
Disuelve la levadura fresca en la leche tibia. Reserva.
En un recipiente grande, mezcla la harina, el azúcar y la sal.
Añade los huevos ligeramente batidos y la mezcla de leche y levadura.
Comienza a amasar suavemente hasta que todos los ingredientes se integren bien.
Paso 2: Añadir la Mantequilla
Agrega poco a poco la mantequilla a temperatura ambiente mientras amasas. Continúa amasando hasta obtener una masa suave, elástica y ligeramente pegajosa.
Coloca la masa en un recipiente ligeramente engrasado, cúbrela con un paño húmedo y deja reposar aproximadamente 1 hora o hasta que duplique su volumen.
Paso 3: Formar los Bollos
Una vez levada la masa, colócala sobre una superficie ligeramente enharinada y divídela en porciones pequeñas de unos 50 gramos cada una.
Dale forma redonda y colócalas sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal, dejando espacio entre cada una.
Deja reposar nuevamente durante 30 minutos, cubiertas con un paño limpio.
Paso 4: Horneado
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Pincela los bollos con el huevo batido adicional para darles un bonito color dorado.
Hornea durante 15-20 minutos o hasta que los bollos estén dorados y cocidos.
Consejos y Sugerencias:
Puedes rellenar los bollos con crema pastelera, mermelada o chocolate después de hornearlos para darles un toque extra.
Estos bollos son ideales para consumir el mismo día de su preparación, aunque puedes conservarlos en un recipiente hermético hasta por 2 días.
Conclusión
Disfruta de estos irresistibles bollos de mantequilla, perfectos para compartir en familia o con amigos. Su textura esponjosa y su delicado sabor los convierten en un clásico que nunca pasa de moda.
Comments
Post a Comment